dijous, 6 de desembre del 2007

Decir ‘NO’ a la violencia de género desde pequeños.

Alberto Moreno
jueves, 06 de diciembre de 2007

La Comunidad de Madrid pretende llevar a cabo más de 1.500 talleres por toda la región que impartan una serie de cursos sobre la violencia de género y la manera de prevenirla. Pozuelo de Alarcón ya se incorporó a esta iniciativa que viene desarrollándose desde 2004.

Más de 30.000 escolares de Educación Infantil, Primaria y Secundaria recibirán una formación sobre igualdad y prevención de la violencia de género a lo largo de 2008 gracias al acuerdo firmado por las consejeras de Empleo y Mujer, Paloma Adrados, y de Educación, Lucía Figar.

Los cursos para los alumnos de Primaria y Secundaria pretenden ayudar a entender las situaciones de discriminación relevantes e introducirse en la cuestión para poder prevenirla y se imparten en los diferentes centros públicos destinados a esta educación.Los cursos de infantil buscan que los niños sepan resolver problemas de forma pacífica y desde el punto de vista de la igualdad, a través de cuentos y carpetas para colorear, recortar o hacer móviles. El material ha sido elaborado en actuación conjunta por las dos consejerías que han desarrollado estos talleres. Además, se ha escrito una guía para el profesorado para educar en este problema.

Igualdad.
En palabras de la consejera Adrados, «estos talleres forman en igualdad y sólo a través de esta formación de estos valores se conseguirá erradicar la violencia de género». Durante todo el acto, la consejera de Empleo y Mujer definió este problema como «la mayor desigualdad existente entre hombres y mujeres».

una mujer asfixia a sus cinco hijos en alemania

Una mujer asfixia a sus cinco hijos y se entrega a la policía en Alemania
Los investigadores afirman que la madre padece una enfermedad mental
AGENCIAS - Berlín - 06/12/2007


Los cadáveres de cinco niños con edades comprendidas entre los tres y los nueve años de edad han sido hallados la pasada noche en una vivienda en la pequeña localidad de Darry, en el estado alemán de Schleswig-Holstein, al norte de Alemania, según ha informado la policía.


La madre que se entregó a la policía, ha confesado que había drogado a los niños antes de asfixiarlos con bolsas de plástico. Los cadáveres de los niños presentaban señales de violencia.
De momento no se han dado a conocer muchos detalles sobre el caso, pero los investigadores han descrito a la mujer, de 31 años, como una enferma mental. "Hasta donde sabemos ahora, la causa (de las muertes) está en la enfermedad mental de la madre", ha indicado la policía en un comunicado.
La madre vivía sola en una casa unifamiliar con los cinco niños, que al parecer eran de distintos padres. La edición digital del semanario Der Spiegel señala que los niños habían llamado la atención en días pasados en su escuela y guardería por ir a clase insuficientemente vestidos. De hecho, los profesores de la escuela local, preocupados por el mal aspecto de dos de los niños, que acudían a la escuela sin abrigos, habían informado de ello a la oficina de protección de menores, que tenía previsto realizar una visita a la familia ayer mismo.
Las clases se han suspendido en la pequeña escuela local, con tan sólo 72 menores, aunque cuatro psicólogos y pastores evangélicos tratan de consolar a los niños y a sus padres.

atentado suicida con 4 niños muertos

5/12/2007 17:08 h VIOLENCIA EN AFGANISTÁN
Al menos 16 muertos, entre ellos cuatro niños, en un atentado suicida contra un minibús militar en Kabul
EFEKABUL
Al menos 16 personas han muerto, entre ellas ocho soldados y cuatro niños, y más de 12 han resultado heridas en el oeste de Kabul en un atentado suicida con bomba cometido hoy contra un minibús militar, según ha informado una fuente oficial.El atentado ha tenido lugar a primera hora de la mañana, cuando un suicida ha hecho estallar su vehículo contra un autobús del Ejército en una arteria viaria del distrito número siete de Kabul, según un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), Carlos Branco.Branco ha detallado que, por el momento, los muertos son ocho soldados del Ejército afgano y ocho civiles, entre ellos al menos cuatro niños.

Tres niños contraen la hepatitis C en la hemodiálisis de Vall d'Hebron

ÀNGELS GALLARDO
BARCELONA

Un error humano, o un imperceptible fallo en el protocolo de higiene, ha causado la transmisión en cadena del virus de la hepatitis C a tres pequeños de 3 a 12 años que asistían a sesiones de hemodiálisis en el Hospital Maternoinfantil de Vall d'Hebron, de Barcelona. El episodio aún no está cerrado. El hospital ha citado a otros 18 niños que recibieron diálisis en el mismo periodo que los anteriores y que pudieron haber sido igualmente infectados, pero solo ha analizado a 14, que están libres del virus. Cuatro familias todavía no han acudido al centro.
La dirección del hospital, que investiga la cadena de contagios desde hace semanas, descartó ayer que el incidente sea consecuencia de una negligencia del personal sanitario y atribuyó el episodio a un hecho accidental, debido a la potente y extensa ubicuidad del virus de la hepatitis C en las unidades de diálisis. "Es muy frecuente que el virus de la hepatitis C esté en las unidades de hemodiálisis, ya que entre el 10% y el 30% de quienes se dializan están infectados --sostuvo Magda Campins, responsable de Medicina Preventiva en Vall d'Hebron--. Ningún servicio de diálisis puede garantizar que no le pasará lo que ha ocurrido aquí".

EL CUARTO NIÑO
El foco inicial del contagio, detectado el pasado marzo en un niño de 3 años, se atribuye al instrumental de diálisis renal con que se estaba atendiendo a otro chico, de 15 años, --un cuarto infectado-- del que los médicos ya conocían su infección por hepatitis C. Este virus tiene un periodo de latencia de hasta seis meses, lo que explica que se esté citando a los niños dializados en el último año.
Las tres familias afectadas han sido informadas del contagio, aseguró Campins. No así el resto de los avisados, que han ido acudiendo al hospital convencidos de que se les requería por controles rutinarios. El virus de la hepatitis C puede permanecer en la sangre de los afectados, sin causar síntomas, hasta que alcanzan la adolescencia. Estos niños deberán recibir controles periódicos de su función hepática e iniciar un tratamiento con interferón una vez esta se desequilibre.
La hipótesis que más destaca entre las que se investigan sobre el brote infeccioso es la que apunta al uso compartido de una ampollita de antibiótico o heparina (anticoagulante) que se administró al primer infectado: tal vez una enfermera pinchó el tapón de goma del vial para extraer una porción de fármaco, repitió la operación al comprobar que la dosis era escasa y, más tarde, agotó el antibiótico --ya contaminado-- en un segundo niño.
O tal vez fue la acumulación de tareas que deben afrontar las dos enfermeras que atienden la sala de hemodiálisis infantil de Vall d'Hebron --dotada de cinco máquinas, con un niño conectado a cada aparato--. Sin darse cuenta, una mano enguantada pudo apretar la inyección en vena del primer niño con hepatitis, para acto seguido correr en ayuda de un segundo pequeño que llamaba y al que tocó con el mismo guante.
"La conexión entre el enfermo y la máquina es controlada escrupulosamente --reiteró Campins--. Tal vez este contagio se inició con un salpicado de sangre, que manchó alguna superficie, la contaminó y luego alguien puso la mano encima". "La investigación no está acabada --añadió-- y la explicación exacta de lo que ha ocurrido la desconocemos".
Los protocolos internacionales, vigentes en los hospitales españoles, obligan a aislar rigurosamente a los afectados por hepatitis C que necesitan dializar (filtrar y desintoxicar) su sangre porque sufren insuficiencia renal completa. Esas normas, extensivas a los niños, indican que el portador del virus debe recibir diálisis en una sala separada del resto de enfermos, con una máquina exclusiva para él y empleando agujas, pinzas, bandejas, gasas y guantes de un uso.
También se aconseja que, preferiblemente, los dializados que tienen hepatitis C sean atendidos por una enfermera destinada solo a ellos, un imposible en la mayoría de hospitales catalanes. La unidad de diálisis infantil de Vall d'Hebron no destina una enfermera en exclusiva para los portadores del virus hepático C, pero establece un cierto aislamiento de los infectados separándolos del resto con una mampara de plástico. El material no se comparte, pero las manos del personal sanitario, sí.

COMPENSACIÓN A LAS FAMILIAS
Las familias afectadas no han presentado ningún tipo de reclamación, si bien, según algunas fuentes, podrían haber sido objeto de una "anomalía importante" en el transcurso de un tratamiento hospitalario y, como tal, merecedores de algún tipo de compensación. Lo más probable, añaden, es que no demanden, ya que se les ha asegurado que el contagio atañe a los riesgos normales que sufre quien entra en un hospital.

el periódico