El fiscal de menores de Zaragoza cita cada mes a una media de 50 familias porque sus hijos faltan a clase sistemáticamente. A finales de año, se habrán abierto más de 400 expedientes por absentismo escolar, una cifra similar a la del curso pasado y algo por encima de los 385 casos tramitados en 2005.
Se considera absentismo escolar cuando un menor de 16 años falta a más del 30% de las horas lectivas. En este caso, los padres son los últimos responsables de las faltas de sus hijos, ya que está tipificado como un delito de abandono a la familia.
Los padres afectados tienen que responder ante la justicia ordinaria y pueden llegar a ser condenados con importantes sanciones económicas o penas de hasta seis meses de cárcel.
"La pena de cárcel es menos habitual, se suele aplicar a familias reincidentes", asegura Carlos Sancho, fiscal de Menores de Zaragoza.
Control en los colegios
La mayoría de los colegios e institutos comunican a los padres, con un mensaje de móvil, las faltas de sus hijos y muchos, además, permiten hacer un seguimiento diario del comportamiento de los niños a través de Internet.
El Ayuntamiento ha desarrollado un plan para erradicar el absentismo. A través de él, el curso pasado se detectaron 506 casos de riesgo y se tramitaron 40 denuncias al juzgado de menores.
Multas de 2 a 50 euros por día
Las familias están obligadas a dar una formación integral a sus hijos hasta los 16 años y no pueden alegar que desconocen que los niños faltan a clase. En caso de ser sancionadas, deben pagar una multa que se calcula en función de la renta y que oscila entre los 2 y los 50 euros por día de condena. Las penas son de seis a 12 meses y se aplican al padre y a la madre, de forma separada, por lo que la cuantía va de los 720 euros a los 36.000, la mitad en familias monoparentales.
En familias sin recursos
La mayoría de los casos de absentismo se dan en familias desestructuradas o en riesgo de exclusión. También afecta a inmigrantes, en este caso por falta de implicación en la comunidad educativa.