dimarts, 4 de desembre del 2007

Noticia de Eva Cabrera

El peligro de nacer mujer

A Luo Cuifen, una joven china de 29 años, le diagnosticaron una disfunción renal (tenía sangre en la orina), pero al hacerle una radiografía, su cuerpo apareció asaeteado por 23 agujas de 2,5 centímetros. Según los médicos, se las incrustaron-probablemente, sus abuelos- cuando tenía unos días de vida, para matarla. Y todo ese martirio por ser mujer, una “profesión” peligrosa en China, donde el 90% de los niños de los orfanatos son del sexo femenino. Pero Luo sobrevivió. Después del hallazgo, 23 médicos de todo el mundo han comenzado las operaciones para extraer las agujas (de momento, once). Tienen el reto se sacarlas desde la cabeza hasta los riñones. ¡Cómo iban a funcionarle ni los riñones, ni el resto de órganos!
Porque Luo sobrevivió al intento de infanticidio, pero no a sus secuelas: era incapaz de hacer esfuerzo físico alguno, y padecía insomnio, ansiedad y depresión.



Noticia extraída de la revista Quo del mes de noviembre.

2 comentaris:

Cristina Marín ha dit...

que fort. No entenc aquesta cultura xinesa. Per molt que sigui la seva cultura i la seva forma de pensar no crec que això s'haguès de permetre les nenes son nenes però principalment persones i ningú ha de destruir el seu dret a la vida. A més he escoltat que a Xina començaran a tenir problemes de natalitat perque com es desfan de les nenes quan nèixen no hi han dones

Raquel Pérez Giráldez ha dit...

Me parece estremecedoramente inquietante esta notícia.
¿Quienes se creian sus abuelos para intentar quitarle la vida por el simple echo de ser mujer?¿Quienes se siguen creiendo la mayoría de personas que viven en China y que aún hoy dia practican este tipo de actos?
Creo que ha tenido muchísima suerte al sobrevivir después de toda esta situación y creo que se lo merece.
El motivo, ser MUJER, por lo que veo algo malo, algo terrible en China. La superpoblación o los motivos que llevan a la gente a cometer estos asesinatos o en este caso intento de asesinato, no son ni seran suficientes para justificarlos, por lo menos yo nunca entenderé los motivos.
Creo que todo el mundo se merece el derecho a la vida y a todo lo relacionado con ella, por el simple echo de nacer.