Aldeas Infantiles incrementó en un 70% sus beneficiarios durante 2006, hasta alcanzar los 6.000 niños atendidos.

Aldeas Infantiles SOS incrementó en un 70% sus beneficiarios durante 2006, cuando prestó asistencia a cerca de 6.000 niños y jóvenes en España y Latinoamérica, frente a los 3.500 atendidos en 2005, gracias al crecimiento de los ingresos procedentes de socios, padrinos y miembros de la Plataforma Empresarial. Según se desprende de la memoria de actividades de la entidad, Aldeas Infantiles atendió en Latinoamérica a 3.563 niños e incrementó su presencia con la apertura de cinco nuevas 'aldeas' en Perú (Lima y Pachacamac), El Salvador (Sonsonate y San Miguel) y Nicaragua (Managua), que se suman a las ya existentes en Honduras (Choluela), Perú (Esperanza), Argentina (Mar de Plata), Ecuador (Portoviejo y Ricaurte), Guatemala (San Jerónimo) y México (Tijuana). En España, a través de sus ocho 'aldeas', la ONG atendió a 2.361 niños y jóvenes en Madrid, Barcelona, Pontevedra, Granada, Cuenca, Zaragoza, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas. Además, desarrolló 'numerosos proyectos integrados en los Centros de Programas Sociales para ayudar a las familias, niños y jóvenes en situación de riesgo'. En cuanto a los fondos empleados, la organización afirma que las actividades desarrolladas en 2006 partieron de unos recursos de 28,275 millones de euros, de los que el 74% corresponde a la financiación privada. El 81% de los fondos se empleó en programas sociales de la organización (Aldeas y Residencias SOS, Centros de Programas Sociales, Escuela de formación), mientras el 13% se destinó a la captación de recursos y el 6% restante, a los gastos de administración. AUDITORÍA PEDAGÓGICA En 2006 la organización llevó a cabo una nueva edición de su llamada 'Auditoría Pedagógica', una iniciativa que llevó a cabo el catedrático de Psicología Social de la Universidad de Oviedo, Jorge Fernández del Valle, por la que los niños y jóvenes que reciben atención de la organización evalúan mediante entrevistas tanto el entorno en que se encuentran como la labor de los profesionales que les asisten.

Así, según los chicos, ha mejorado la valoración media de la Aldea (4,4 frente a, 4,3 del año pasado, sobre 5), especialmente el lugar y equipamiento (4,5), el clima social entre pares (4,5) y la escuela (4,4). La valoración sobre la educación fue de un 4,5 sobre 5.Respecto a la valoración que los jóvenes tienen de sus educadores, 'refleja los mismos niveles de satisfacción que el año anterior (4,7), destacando una mejora en la aceptación por parte de los educadores (4,9), el mayor tiempo que dedican al juego (4,3) y su carácter fiable (4,9)', explica la organización.

Terra Actualidad - Europa Press